¿Por qué algunos hábitos son tan difíciles de deshacer? ¿Por qué algunos hábitos son tan difíciles de desarrollar?
El cerebro forma y usa hábitos para ayudarnos a funcionar de manera más eficiente. Nuestros cerebros no clasifican naturalmente los hábitos como buenos o malos. No es hasta que comienzas a reconocer intencionalmente patrones que no te gustan que conscientemente categorizas esos hábitos como malos.
Es común pensar en romper o dejar un hábito, pero la mayoría de las veces, lo que realmente estamos haciendo es reemplazar un hábito por otro. Volviendo a la cadena de comportamiento (desencadenante -> pensamiento -> acción -> consecuencia), es mucho más fácil pensar en cambiar una parte de la cadena que en destruirla por completo.
Cambiar incluso una parte de la cadena puede ser un desafío. Requiere que combata conscientemente los impulsos naturales y los comportamientos solidificados. Ese proceso implica identificar patrones de pensamiento y cambiar los comportamientos asociados para alinearse mejor con los objetivos a largo plazo. Existen determinadas herramientas que facilitan el proceso:
1. Divida los grandes objetivos en objetivos más pequeños y manejables. En Noom, utilizamos el sistema de metas SMART, lo que significa que desafiamos a los clientes a crear metas semanales que sean específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos determinados. Por ejemplo, en lugar de decir “Quiero hacer más ejercicio”, una meta INTELIGENTE podría ser “Asistiré a clases de ejercicios los lunes, miércoles y viernes de esta semana”. Dividir las cosas en metas más pequeñas le ayuda a tener la confianza de una victoria mientras lo mueve hacia el panorama más amplio de una meta a largo plazo. Con el tiempo, con suficiente repetición, estos objetivos se convierten en hábitos que no requieren la misma cantidad de esfuerzo para ejecutarse.
2. Identifique las recompensas a lo largo de su viaje. Las recompensas refuerzan los comportamientos (tanto positivos como negativos), y cuando refuerzas los comportamientos, construyes hábitos. Sin embargo, no querrás usar recompensas todo el tiempo. De hecho, eso puede disminuir esos comportamientos deseados, porque puede volverse menos motivado por las recompensas con el tiempo. Las recompensas vienen en muchas formas y pueden ser elementos tangibles, mostrando un poco de amor o invirtiendo en su salud.
3. Conéctese con personas que puedan alentarlo. El apoyo social puede jugar un papel importante para ayudarlo a avanzar cuando su motivación es baja. Tener porristas a tu lado evitará que caigas en una catástrofe y te ayudará a mantenerte enfocado en tus metas.
4. Sea amable con usted mismo. Una de las principales razones por las que las personas no logran crear hábitos es porque se rinden demasiado pronto. La mayoría de nosotros tenemos miedo al fracaso, así que cuando no podemos mantener un hábito recién formado, tenemos miedo de no ser capaces de cambiar o de haber hecho algo mal, que no es el caso en absoluto. Ir en contra de los hábitos arraigados es difícil y es normal volver a caer en viejos patrones de comportamiento, especialmente en momentos de estrés o mucha emoción. Cuando se trata de crear nuevos hábitos: dése un poco de gracia, espere que lo arruine más de unas pocas veces y siga avanzando.