Los líderes de la UE acordaron imponer sanciones a unos 40 bielorrusos, pero no al presidente Alexander Lukashenko, por violencia y manipulación electoral utilizando un procedimiento escrito de vía rápida el viernes. También advirtieron a Turquía que enfrentaría sanciones en el futuro a menos que detuviera las “provocaciones” contra Chipre y Grecia enviando barcos de perforación de gas a sus aguas. Chipre había vetado previamente la medida de Bielorrusia a menos que tuviera una línea dura con Turquía.